El edificio adquiere toda su lógica dentro de dos premisas: ser el primer edificio de un futuro conjunto (Campus Empresarial Foro Europeo) y localizarse en un ajardinado meandro del río.
Por tanto, el edificio se ubica como centro geométrico del meandro y se posa, autónomamente como objeto abstracto.
El programa responde al de un edificio docente: aulas y despachos, completados con servicios complementarios: cafetería, biblioteca, etc.
célula mínima básica : flexibilidad = iso-espacio
La estructura genésica del proyecto, parte de una célula mínima básica, que a modo de espacio óptimo mínimo, puede multiplicarse pudiendo adoptar dimensiones y estructuras adecuadas a los diferentes usos. Con ello se consigue dotar al edificio de una gran flexibilidad, acorde a las cambiantes necesidades de un programa de este tipo.
De modo que puede organizarse el edificio tanto como puro “aulario”, o como edificio de despachos, edificio representativo o bien ofrecer toda la gama de híbridos que se requiera.
Claustro
El edificio retoma de la tradición “didáctica” europea, el concepto de “claustro” como estructura formalizadora: de este modo el programa se articula en torno a un patio.
Esta estructura centrífuga libera en sus 4 encuentros “vacíos”, que actúan como áreas de encuentro, accesos y relación con el exterior.
La geometría del patio se desmiembra mediante la inclusión de dos piezas, con usos diferenciados respectos a los de aulas y despachos, como son los de cafetería, biblioteca y aseos, que permiten una lectura calidoscópica de nuevos patios, visuales y encuentros: de forma que a cada arteria de circulación le corresponde un “diferente” patio, y por tanto un diferente modo de estar.
cofre calado
Nuestra condición contemporánea exige que el primer “edificio” de un futuro Campus contenga –ya en su apariencia exterior- expresión didáctica, y dotar de significado algo todavía incipiente.
Se opta por la vía de la abstracción, forzando la lectura de un edificio que contiene y guarda algo valioso: sin embargo el edificio se manifiesta radicalmente lógico con su función:
La compacidad de dicha hermeticidad, sin embargo, responde a un lenguaje textil, que a base de sucesivas pieles se configuran forros capaces de contener las condiciones necesarias para la función que se pretende desarrollar.
Las “vestiduras”, que a modo de “velos”, con diferentes graduaciones de transparencia, responden a una relación de mimetismo abstracto con el entorno natural circundante: los sutiles reflejos (como los de las telas de araña), los tonos de brillos barrocos, como enormes bordados, ante los troncos desnudos en invierno o con la coloración de las hojas en otoño, etc.
De este modo , cada lienzo de fachada, cada pliegue, intenta responder, de manera diferente, a los condicionantes que le rodean -orientaciones, vistas, accesos, etc.- y con los que quiere “significarse”.
Por tanto cada fachada es distinta, - con su correspondencia trasladada a sus patios interiores-.
Por tanto las visiones diferentes, llenas de matices, cambiantes a lo largo del día y de las diferentes estaciones del año, hacen que la lectura del edificio sea cambiante, de acuerdo al punto de vista en el que el observador se halle...*
- En este edificio la fotografía es “casi mentira”: sólo es cierta en el momento del “clic”...el resto de miles de momentos el edificio es distinto, cada momento: distinto.