House A11
Operating within an uneven and lengthened plot (with a 2,20m facade) located in the city centre of Seville was not the only starting restriction, there was also a derelict steel structure, abandoned some years before by the previous landlord, which had to be reused and integrated on the project, even if it was thought for a quite dissimilar program.
Additionally, the space located at the bottom of the plot, theoretically expected to be a garden, was surrounded by constructions far higher than the house, seriously compromising the privacy of this area.
The proposal embraces the complexity of these problems, assuming the limitations and constraints imposed by the situation, and makes them its source of strength.
The house adopts the Sevillian casa patio typological organization: the sequence of the zaguán-patio-room-garden, looking for transparencies and deep perspectives. The zaguán, in this case, because of its condition of filtering space with two different closures (a perforated steel gate and a glazed door) becomes an efficient and solvent thermal regulator for the whole house.
The layout of the stairs, placed against one of the party walls, generates a long perspective without interruptions from the street to the back garden, where a two-layer perimeter metal mesh system supports the climbing plants, transforming this courtyard in a real orchard, a small but intense hidden garden.
A couple of large cantilevers brings the house into the garden, getting closer to the poplars planted just in front of the climbing plants. One of them is at the first level: terrace and porch for the summer dining room. The other one, at the second floor, is longer and slenderer and accommodates the access stairs to the rooftop.
_ A la dificultad de intervenir en una parcela muy desigual, estrecha y alargada, (fachada de 2,20 m) situada en el centro histórico de Sevilla se añade la presencia de una estructura metálica abandonada por el propietario anterior. Estructura compuesta de forjados y pilares que habría de ser reutilizada e incorporada al proyecto, y que respondía a un programa bien distinto al solicitado para esta ocasión.
Por otra parte, el espacio situado al final de la parcela, destinado teóricamente a jardín, se encuentra rodeado de construcciones que superan con creces la altura de la casa, comprometiendo seriamente la privacidad de este recinto.
La propuesta acepta la complejidad de los problemas planteados, asume las limitaciones y constricciones impuestas por la situación, y de ellas extrae su fuerza.
La vivienda asume la organización tipológica que caracteriza la casa sevillana, es decir, la secuencia: zaguán-patio-estancia-jardín, buscando transparencias y perspectivas profundas, pero donde el zaguán se convierte aquí, merced a su condición de espacio filtro con doble cerramiento (cancela perforada y puerta acristalada) en un eficaz y solvente regulador térmico de la casa.
La disposición de la escalera adosada a una de las medianeras permitirá dibujar sin interrupciones una larga perspectiva que desde la calle alcanza el jardín, donde un sistema perimetral de mallas metálicas, dispuestas en dos capas y de gran altura, servirá de soporte a las trepadoras, que transformarán este patio de vecinos en un auténtico vergel, en un pequeño, pero intenso, jardín escondido.
Dos grandes voladizos llevan la casa al interior del jardín, acercándose a los chopos plantados por delante de las trepadoras: uno en planta primera, terraza y porche del comedor de verano y otro más largo y esbelto en la planta segunda , aloja la escalera que da acceso a la azotea._