Casa JiR
Los propietarios adquirieron una antigua borda (corral) en estado ruinoso en un pequeño municipio semi-abandonado del pirineo de Huesca. La situación es inmejorable, con una iglesia románica del S. XII a escasos 15 m de la borda.
El encargo consiste en realizar una casa de vacaciones de dimensiones reducidas pero de gran flexibilidad. Se toma la decisión de respetar completamente la envolvente de muros de piedra seca y simplemente colocar una cubierta a modo de sombrero sobre estos muros que nos permite adecuar de forma cómoda el interior. Las dimensiones generosas de la borda nos permiten que esta cubierta se sitúe en el medio del corral separándonos tanto del muro delantero como del posterior, creando 2 patios que nos iluminan abundantemente el interior de la vivienda sin necesidad de practicar ninguna nueva obertura en los muros de piedra, los cuales se respetan íntegramente.
Aunque el aspecto exterior es rústico debido a la gran presencia de los muros de piedra, se busca hacer un interior muy actual, luminoso y flexible para que pueda ser utilizado cómodamente por dos, cuatro o seis personas.