En este edificio cohabitan dos programas muy distintos: el centro logístico para la brigada municipal y la nueva comisaría de policía local. La urgencia de la localidad para construir ambas sedes, sumada a las limitaciones económicas que sufre el municipio, conllevó a construir este único volumen que conjunta la tipología administrativa con la industrial.
El equipamiento se encuentra en la esquina norte del nuevo polígono industrial de Llavaneres, con la fachada posterior contigua a la autopista del Maresme. La fachada oriental se concibe como una banda translúcida –galería– que escolta la zona verde adyacente a la vía que enlaza el litoral con el centro del pueblo. Este alzado de policarbonato dialoga con los invernaderos de los cultivos agrícolas típicos de la zona que se extienden hacia el sureste hasta llegar al mar. Por el otro lado, el acceso al recinto y a las dependencias es por el oeste, de manera que las tareas del centro logístico quedan ocultas desde la vía pública.
El proyecto se esfuerza en disolver las esquinas del volumen metálico primario con el fin de contextualizar el edificio y enriquecer sus aristas con luz y actividad. Así, se vacía la esquina sur que articula la zona exterior de llegada con la zona de acceso a los talleres y almacenes. Esta cavidad provoca un porche a doble altura y de paramentos translúcidos que anuncia la entrada a la comisaría. Al otro costado, la esquina sur de la galería acristalada produce una macla con el pedestal de hormigón que se superpone a la caja metálica. La altura del muro de hormigón en esta esquina coincide con el rellano de la escalera, y proyecta el recorrido de ascensión interior hacia la zona verde y el mar.