Nuevos Edificios Deportivos
Ampliación de la Pista de patinaje y Pabellón polideportivo
Se construyen dos nuevos edificios deportivos. Uno de ellos, la pista de patinaje cubierta, es en realidad la extensión de un pabellón deportivo ya existente. El otro, el pabellón polideportivo, es un cuerpo autónomo que “levita” sobre el prado de un parque.
Ambos volúmenes se resuelven con la geometría más clara y rotunda posible, como cajas sobre el terreno.
La fachada del volumen de la Pista de patinaje se resuelve mediante una fachada metálica de color neutro microperforada en la franja superior. El volumen se integra con naturalidad con el antiguo pabellón.
El nuevo Pabellón polideportivo se asienta en los terrenos en los que poco antes crecía una frondosa arboleda. El verde de las hojas y el color de las sombras se reproduce en el estampado pixelado de la fachada del nuevo pabellón. Por delante de ésta, una segunda piel de policarbonato difumina los colores de la fachada y la dimensión real del edificio. La imagen del edificio cambia según sea el momento del día o el ángulo de visión.
La doble fachada colabora por otra parte en el acondicionamiento térmico del edificio. El calor captado gracias al efecto invernadero se aprovecha durante el invierno, mientras que en verano provoca una corriente de ventilación natural.
El volumen principal queda alzado a unos metros del suelo liberando una planta baja totalmente acristalada, de forma que es posible practicar deporte en el interior con vistas permanentes hacia el exterior.
Los dos nuevos volúmenes intentan sutilmente enmascararse con su entorno como si a pesar de su tamaño de gigantes, por su propia timidez, intentaran desaparecer.